La toma de antecedentes es un paso fundamental en la evaluación médica de un paciente. Durante este proceso, se recopila información sobre la historia médica, familiar y social del paciente, así como sobre los síntomas actuales y las afecciones previas. Esto ayuda al médico a obtener una imagen más completa del paciente y a establecer un diagnóstico preciso.
Una vez que se han recopilado los antecedentes del paciente, el médico procede a realizar una revisión de los paraclínicos, como los exámenes de laboratorio, radiografías, resonancias magnéticas, entre otros. Estos estudios complementan la información obtenida de la toma de antecedentes, proporcionando una imagen más detallada del estado de salud actual del paciente.
Finalmente, se revisan los tratamientos previos que ha recibido el paciente para determinar si han sido efectivos o no, si hay efectos secundarios o si se pueden mejorar o ajustar. La información recopilada en esta etapa es esencial para establecer un plan de tratamiento adecuado y personalizado para el paciente. En resumen, la toma de antecedentes, la revisión de paraclínicos y la revisión de tratamientos previos son pasos fundamentales en el proceso de evaluación médica, que permiten al médico establecer un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento efectivo.